Ana Ortega –mediante un audio que pidió viralizar para alertar a sus vecinos y a la ciudadanía– explica que dos hombres llegaron caminando a su casa en el barrio Rosedal, de Villa Elisa, y tras exhibir rápidamente un carné que luego se encargó de guardar celosamente, dijeron que el rodado de la familia debía de ser incautado.
Un automóvil Daihatsu color negro, modelo 2012, que hace dos meses compraron de una playa de autos, era el vehículo que a toda costa buscaban llevar los desconocidos, denunció Ortega en una entrevista a Última Hora.
La joven manifestó que su hermano logró sacar la supuesta orden del poder de uno de los desconocidos y allí confirmaron que ni siquiera las características del vehículo coincidían con el rodado que es de su familia.
Allí se percataron que había errores en el procedimiento y amenazaron con llamar a la policía, además del abogado de la familia, luego de hacer sonar la sirena de las comisiones vecinales, que se instalaron con el propósito de amedrentar a delincuentes.
En ese momento, uno de los desconocidos insistió en que debían allanar la casa, pero al ver que sus víctimas se resistieron, aprovechó un momento de descuido para acabar huyendo de la vivienda, según relató la joven.
Posteriormente, los hombres fueron vistos en un automóvil Kia, de color negro, cuya chapa corresponde a un Toyota, según datos recabados por la denunciante. Tras esto, su hermano abordó su vehículo y persiguió a los desconocidos, pero les perdió el rastro.
De acuerdo a los vecinos, el automóvil de los ladrones desde hace tres días antes del hecho ya estaba merodeando el barrio, en las cercanías de la casa afectada. El caso fue denunciado en la comisaría.
Ana Ortega manifestó que su madre quedó hospitalizada luego del episodio que protagonizó su familia con los desconocidos, ya que tiene problemas cardiacos.
Expresó además que los vecinos acercaron imágenes de cámaras de circuito cerrado, en donde aparece el vehículo de los ladrones.