Tranströmer, que además de poeta era sicólogo y se había dedicado a la rehabilitación de delincuentes juveniles, nació el 15 de abril de 1931 en Estocolmo y debutó en 1954 con su libro 17 dikter (17 poemas).
La obra de Tranströmer fue traducida a más de 50 idiomas, entre ellos el español, y entre otros galardones importantes había sido distinguido con el Premio Bonnier para la Poesía, el Premio Neustadt o el Premio Petrarch de Alemania.
“A través de sus imágenes condensadas y traslúcidas nos ha dado un acceso fresco a la realidad”, argumentaba la Academia Sueca en su decisión de conceder el Nobel a Tranströmer. El escritor fue además el primer poeta galardonado con el Nobel después de la polaca Wislawa Szymborska en 1996.
Problema de Salud. Tranströmer había sufrido un accidente cerebral en 1990, lo que dejó reducida su habla y su movilidad, por lo que la tradicional lectura que cada año hace en la Academia Sueca el laureado en Literatura consistió en su caso en un acto de homenaje al que asistió en silla de ruedas, acompañado por su mujer, Mónica.
Su primera obra tras el ataque, seis años después, fue la antología Góndola fúnebre, de la que se vendieron 30.000 ejemplares, gran cifra para el género de la poesía. En 2004 publicó El gran enigma, una antología de 45 haikus.
“Es un tesoro nacional para nosotros de alguna manera. Su importancia para la poesía sueca no puede ser exagerada”, declaró a la agencia de prensa TT la poeta sueca Eva Ström.
Tranströmer tuvo un estilo introspectivo, “místico, versátil y triste” según la revista Publisher Weekly, que desentona con la vida misma del poeta, comprometido en la lucha por un mundo mejor y no únicamente con sus poemas. EFE y AFP