El bebé de apenas 10 meses, nació con una rara enfermedad que le impedía ver, escuchar, llorar, moverse y comer, por lo cual se lo alimentaba con sonda. Los órganos del bebé crecían más de lo normal, constriñéndose contra su pequeña estructura ósea, según informaron desde la FNC.
El menor es hijo de Librada Verdún, de 20 años. El mismo fue tratado durante unos meses en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, donde los médicos le dijeron que no había forma de que sobreviva mucho tiempo. Sin embargo, nunca dieron un diagnóstico preciso de lo que tenía el bebé.
De acuerdo a la Federación Nacional Campesina, el niño fue dado de alta del hospital y volvió al asentamiento Huber Duré, donde su estado fue empeorando hasta su fallecimiento esta madrugada.
En el asentamiento Huber Duré fallecieron dos niñas en julio y además fueron atendidas más de 30 personas entre menores y adultas, requiriendo internación de varios días para su recuperación, siempre según versiones de los campesinos.
En los últimos días se registró además una mortandad masiva de animales. Según la última cifra contabilizada son 43 vacas, 30 cerdos, una cabra y 319 gallinas muertas. Varias de las vacas muertas son lecheras, básicas para la sobrevivencia y alimentación de las familias campesinas.
El arroyo del cual beben los animales procedería de los sojales que rodean el asentamiento, donde se realizaron fumigaciones como parte del proceso de preparación de suelo para la siembra de soja, conforme a lo que explica la FNC.