Capilho había sido condenado por un tribunal de sentencia a siete años de prisión el 2 de mayo del 2014, por lavado de dinero, violación de la Ley de Armas y asociación criminal, luego de ser detenido el 27 de diciembre del 2009 en la estancia El Hotel, lugar que se encuentra dentro del establecimiento 4 Filhos, en Yby Yaú, propiedad de Jarvis Chimenes Pavão, quien también fue detenido. En aquel tiempo, ambos eran los presuntos narcotraficantes más buscados por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), hasta pusieron recompensa por su ubicación.
El documento de extradición fue firmado por el juez Penal de Garantías de Feria, Hugo Sosa Pasmor.
El hombre es requerido por el 4º Juzgado Federal de Rebeirao Preto, Segunda Subsección Judicial del estado de São Paulo, Brasil, a cargo del juez Augusto Martínez Pérez, por la comisión de los delitos de asociación permanente para el tráfico transnacional de drogas, tráfico transnacional de cocaína, posesión ilegal de explosivos y armas de fuego y tráfico internacional de armas de fuego y municiones de uso prohibido o exclusivo.
HISTORIAL. Según la Senad, Carlos Antonio Caballero, Capilho, es el líder del Primer Comando Capital (PCC) en nuestro país, desde donde manejaba las operaciones de la organización criminal en tráfico de drogas y de armas. Le atribuyen la responsabilidad sobre varios asesinatos o ajustes de cuentas en la región; asimismo, refiere que sus soldados actúan como guardaespaldas de importantes traficantes brasileños prófugos.
Capilho estuvo relacionado con el envío de 440 kilogramos de cocaína y un arsenal de armas pesadas de uso exclusivo de las FFAA, incautados el 21 de setiembre del 2007 en Pradópolis, cercana a Riberao Preto, Brasil. Empezó en el PCC durante una temporada que pasó en una prisión de São Paulo. Después trabajó para la pandilla brasileña mientras tenía sus bases en Pedro Juan Caballero y también pasó algún tiempo en Bolivia.