El fatal suceso ocurrió el mes de junio del 2015 y el Ministerio Público había iniciado una investigación por hechos punibles de cohecho pasivo agravado, enriquecimiento ilícito o lavado de dinero, solicitando el secuestro del dinero que se encuentra en resguardo en una cuenta bancaria a cargo del Juzgado.
En el vehículo del accidentado había dinero que fue depositado en una cuenta en guaraníes (un total de G. 360.090.200) y otra cuenta en dólares (USD 136.390), lo que en total sería G. 1.112 millones aproximadamente.
El abogado Jaime Molas Silvero presentó un incidente de extinción de la acción penal que llevan adelante los fiscales Hernán Ricardo Galeano y Marcelo García de Zúñiga. El representante de la familia de Alegre Cano sostuvo que la Fiscalía inició una investigación “sin tener a una persona que procesar y que las sanciones sobre estos hechos investigados son imposibles de aplicarse por el fallecimiento acaecido”.
El fiscal García de Zúñiga respondió indicando que aún existen diligencias pendientes a realizarse, y explicando que la presente investigación es sobre la cosa, es decir, sobre el dinero, distinto al proceso sobre las personas.
Pero finalmente la jueza Meza resolvió hacer lugar al incidente de extinción de la acción penal promovido por el abogado Molas Silvero, y en consecuencia ordenó las transferencias de los montos de dineros que fueron depositados en las dos cuentas (en guaraníes y en dólares) a otras dos abiertas en el juicio sucesorio de Agustín Alegre, a cargo del Juzgado Civil de la ciudad de Hernandarias.