El atentado ha causado numerosas víctimas mortales y heridos, que están siendo atendidos por los servicios sanitarios.
El restaurante-cafetería se encuentra en el distrito de Maka Akmukarramah y es frecuentado por civiles.
Por el momento, nadie ha reclamado la responsabilidad del atentado, pero todas las sospechas recaen sobre el grupo yihadista Al Shabab.
Ese grupo terrorista lucha por instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, donde controla grandes extensiones de territorio en el sur y el centro del país.
Tropas de la Unión Africana y regionales apoyan desde hace años al ejército somalí en la lucha contra la milicia extremista, debilitada por la muerte en 2014 de su líder, Ahmed Godane, en un ataque aéreo estadounidense.
El mes pasado, el presidente somalí declaró el “estado de guerra” en el país para acabar con los terroristas.