El primero fue en el 2010, cuando una mujer denunció al marido por haberle contagiado con el virus del VIH, según ella, con total premeditación.
Este caso fue investigado por el entonces fiscal Ariel Martínez, quien le imputó por presunta lesión grave.
En el caso, según la imputación, el hombre, pese a conocer que tenía la enfermedad, nunca le contó a su pareja y le transmitió el virus.
En el transcurso de la investigación también se pudo saber que hubo otra mujer que también fue víctima.
El juez de Garantías Miguel Tadeo Fernández tuvo la causa y le impuso medidas alternativas a la prisión, con una fianza de 250 millones de guaraníes.
El caso llegó a una condena y fue en su momento bastante publicitado.
OTRO CASO. El segundo caso se registró en noviembre del 2014, cuando el fiscal Cristian Ortiz, de Fernando de la Mora, imputó también por lesión grave a un hombre por transmitirle el virus del VIH a su pareja.
El caso se agravó más porque, además, hubo golpes a la víctima, por lo que también se le imputó por violencia doméstica y violación a la ley de armas.
Según la investigación del Ministerio Público, hubo dolo en la transmisión de la enfermedad, ya que el hombre nunca le dijo que padecía de VIH.