EFE. Por medio de un comunicado, la OLT “niega rotundamente toda responsabilidad” de su organización o de los pobladores del asentamiento Primero de Marzo, ubicado en el interior de la estancia, con los hechos ocurridos.
La administración de la Estancia Pindó fue incendiada por alrededor de cien campesinos dotados de armas de fuego que redujeron a los guardias del lugar, según refirió la Policía.
La finca tiene una superficie de 4.499 hectáreas y es de origen fiscal, pero fue adjudicada “de manera ilegal” a la firma Perfecta S.A., del empresario Enrique Bendlin, en junio de 1969, en plena dictadura, según la OLT.
La organización precisó que la adjudicación se hizo a través de una resolución del Instituto de Bienestar Rural (IBR), antecesor del actual Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), según refiere la OLT.
La cesión de tierras estatales se realizó en permuta por un avión, valorado entonces en tres millones de guaraníes (unos 600 dólares con el cambio actual), que Bendlin donó al IBR a cambio de las tierras, según la fuente.
Los campesinos que viven en el lugar, apoyados por la OLT, reclaman que el terreno sea expropiado en favor del Estado paraguayo, dado que se trata de “tierras malhabidas”, un término que se utiliza en Paraguay para referirse a extensiones obtenidas por procedimientos irregulares o ilegales.
Indicaron que las gestiones legales para lograr esta expropiación ya se encuentran avanzadas.
Dicen además que la finca constituye una “tierra ociosa” ya que no está “racionalmente ocupada en lo productivo”.
La OLT denuncia que los campesinos que viven en el asentamiento Primero de Marzo han sido víctimas de ataques y desalojos, el último de ellos la pasada Nochebuena, cuando se produjo la destrucción de sus cultivos y la quema de sus casas y de sus pertenencias.
Otro enfrentamiento anterior, registrado en junio de 2014, dejó un herido en un enfrentamiento entre un grupo de campesinos y un grupo de 30 civiles armados.
La organización campesina sospecha que estos civiles armados puedan ser “contratados por usurpadores de tierra malhabida en la zona”, en un intento de “desprestigiar la lucha por la tierra, frenar la expropiación y utilizar el aparato estatal para proteger bienes malhabidos”.
Según la ONG Oxfam, Paraguay es uno de los países con mayor concentración de tierras del mundo, donde menos del 3% de la población es dueña de cerca del 85% de la tierra.