Los ex vecinos de Ronaldinho están más que felices con la partida del futbolista, ya que era el epicentro de varias fiestas que molestaban a los mismos. Ronaldinho tuvo varios episodios y hasta llegadas tardías a algunos entrenamientos del Atlético Mineiro.
La casa del crack fue vendida en 15 millones de reales y según un programa televisivo, los motivos de la alegría y el alivio de los vecinos se debe a que Dinho organizaba fiestas durante cualquier día y a cualquier hora, aunque la mayoría eran a la madrugada, con música alta y gran cantidad de personas.