J. EULOGIO ESTIGARRIBIA
Sobre el autor confeso del doble homicidio en la colonia Luz y Esperanza existía una orden de captura desde el 3 de marzo pasado por un hecho contra la autonomía sexual, violación en grado de tentativa y apropiación en J. Eulogio Estigarribia, firmado por el fiscal Aldo Javier Moreira.
Sin embargo, Miguel Ángel Cabrera Rivarola andaba libremente trabajando en un tambo. Ante las amenazas más fuertes que recibía la ex novia, poniendo en peligro la vida de toda su familia, a través de un abogado formuló una denuncia en la unidad fiscal del distrito, el viernes último, dos días antes del lamentable suceso ocurrido el pasado domingo a las 21.40.
Para buscar explicaciones sobre los entretelones del brutal asesinato, la Policía y la Fiscalía tienen posiciones encontradas. Los uniformados se preguntan por qué no fueron informados de la última denuncia para tomar las previsiones. Sin embargo, el fiscal del caso, Troadio Galeano, señaló que desde marzo esta persona andaba libre, a pesar de tener orden de captura.
El hombre que ingresó armado a la casa de sus víctimas con una escopeta adquirida recientemente; disparó unos 25 cartuchos, hiriendo mortalmente a su ex suegra Ramona Almada de Benítez (43) y Rolando Benítez Almada (11), mientras, que el ex suegro Jorge Juan Benítez quedó herido de gravedad. La ex novia, de 17 años, en compañía de una hermana corrieron de la casa al percatarse de la presencia del homicida.
Según pobladores, Miguel Ángel era una persona normal con actividad diaria en un tambo. Sin embargo, en su lugar de reclusión provisoria presenta una llamativa conducta psiquiátrica. Los investigadores basándose en su perfil de Facebook sospechan que el joven practicaba ritos satánicos; incluso mencionan que en el momento de la aprehensión, a modo de oración, pidió perdón a satanás por no cumplir totalmente la orden de asesinar a toda la familia.