Utilizando las redes sociales, como el Facebook, WhatsApp, inclusive pagando un espacio en los medios escritos y utlizando varios números de celular, el ex militar Carlos Alberto Centurión solicitaba los servicios de mujeres para empleada doméstica, pero su intención era supuestamente abusar de ellas en un inquilinato de San Lorenzo, donde vivía temporalmente.
El mismo fue detenido en la noche del miércoles por agentes de la Comisaría 1ªCentral de San Lorenzo, a cargo del comisario principal Amado Cantero, quien explicó que las andanzas del ex militar quedaron al descubierto a partir de la denuncia de una víctima.
LA PISTA. Una joven de 20 años, proveniente de San Pedro, llegó llorando a la Comisaría 1ª en la tarde del miércoles y luego de tranquilizarse relató lo que le había sucedido: que había sido abusada.
La víctima, según dijo, leyó la oferta de empleo en uno de los periódicos y se interesó, por lo que llamó al número dejado para tratar con Carlos, quien la citó para el miércoles. Mencionó que dejó todo para llegar desde su lejana ciudad para encontrarse con el ex militar. El patrón la llevó hasta Capilla del Monte, a un lugar cercano al Palacio de Justicia, y luego hasta su departamento ubicado en 11 de Setiembre y General Caballero, del barrio Florida, de San Lorenzo. En este lugar, el hombre empezó a seducirla; sin embargo, la mujer no se dejó, por lo que el hombre utilizó la fuerza y supuestamente la violó.
La denunciante se quejó además de haber llegado con dinero apenas para el pasaje, pues tenía la idea de que iba a empezar el trabajo porque necesitaba, y el anuncio decía que se solicitaba mujeres de 18 a 30 años.
EL ANZUELO. La mujer dio a los investigadores el número del supuesto violador; una mujer policía se hizo pasar entonces por otra interesada y llamó al número. Los policías montaron una vigilancia, ya que Centurión acordó verse con la interesada, es decir, la mujer policía.
Los agentes fueron hasta el lugar fijado para el encuentro y con la ayuda de la joven, identificaron al ex militar y lo detuvieron. El hombre intentó hacerse del desentendido de la denuncia; sin embargo, en su aparato celular se encontraron varios mensajes y llamadas a la víctima.
El detenido fue llevado hasta la comisaría jurisdiccional y conducido en la víspera hasta el Ministerio Público, donde se abstuvo de declarar. Sin embargo, la fiscala Mirtha Ortiz lo imputó por coacción sexual y pidió su prisión preventiva en el penal de Emboscada.
Para la fecha está prevista la audiencia de imposición de medidas ante el juez de turno de San Lorenzo.