El ex comandante de la Policía Nacional, Francisco Alvarenga Núñez, acusado por enriquecimiento ilícito, al igual que su esposa, Mirta Rotela de Alvarenga –ambos en calidad de coautores–, se unieron al proceder de políticos que con chicanas dilatorias logran trabar o suspender sus audiencias.
En este caso el ex hombre fuerte de los uniformados planteó una apelación contra la providencia que fija fecha para la preliminar, que era ayer. En dicha diligencia el juez Hugo Sosa Pasmor debía decidir si enviaba o no a prisión a Alvarenga tal y como solicitó el fiscal Igor Cáceres. Además, también tenía que decretar si se elevaba o no a juicio oral la causa.
El juez Hugo Sosa Pasmor rechazó el recurso y lo mandó a la Cámara de Apelaciones.
El abogado Édgar Alberto Melgarejo Ginard, en representación de Alvarenga, su esposa e hijo –acusado por lavado de dinero en calidad de autor–, alegó que se convocó para la diligencia, sin poner a disposición las actuaciones y evidencias para que sean examinadas.
Además, argumentó que es irregular que el magistrado les llame a preliminar, cuando está pendiente de resolución una acción de inconstitucionalidad presentada ante la Corte Suprema.
El caso es similar a los de cinco políticos acusados por hechos de corrupción, que se encuentran encajonados en la Máxima Instancia Judicial, a donde llegaron mediante acciones o recursos (ver info).
sin respaldo. La acusación del caso señala que el matrimonio comprendido por Alvarenga y Rotela –esta última funcionaria nombrada del Ministerio de Salud– ha obtenido en el marco de los últimos diez años (de octubre de 2005 a marzo de 2015) un aumento desmedido en los bienes que comprenden su patrimonio y que no condicen con sus legítimas posibilidades económicas, por lo que concluye que dicho acrecentamiento fue logrado de forma ilegal y aprovechándose de la función pública.
Es decir, el matrimonio compuesto por Alvarenga Núñez y Rotela supuestamente no pudo justificar legalmente la suma de G. 1.046.968.370.
Menciona además que el aumento patrimonial excesivo consistió en la adquisición de múltiples vehículos automotores, hasta la compra de un tractor. Cuentan también con departamentos, estancias de varias hectáreas de tierra, entre otros bienes.
Por otra parte, Alvarenga, el 21 de diciembre, deberá afrontar juicio oral por otra causa, la del negociado con las tarjetas de combustible.