Así expuso este jueves en conferencia el ingeniero César Pastore representante en Paraguay del consorcio Nipon – Koei del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según palabras de Pastore, un total de USD 1.986 millones deberán ser invertidos para la realización de una red de desagüe pluvial que logre evitar los gigantescos raudales que padecen los habitantes de la ciudad.
Sobre el tiempo que llevaría una reforma completa del sistema, refirió que podría tardarse un lapso de 5 a 10 años.
El ingeniero reconoció que la principal dificultad para revolucionar el drenaje será el financiamiento. Al respecto, señaló que es casi imposible que sean solventadas por el gobierno central, por lo que se pretende un “fondo de fideicomiso”, es decir con recursos provenientes de impuestos, préstamos internacionales y donaciones.
Recalcó que el monto a ser gastado no se compara a la cantidad de dinero que cuesta a los municipios el daño material que dejan los raudales tras los temporales. La problemática data desde hace décadas y continúa hasta hoy día, pese a las promesas.