Isabelle Falque-Pierrotin, responsable del supervisor francés de privacidad y del grupo WP29 de autoridades de protección de datos nacionales de la Unión Europea, dijo en una entrevista ayer que aún no había logrado un consenso sobre lo que denominó como “tema complicado”.
El máximo tribunal de la UE dictaminó en mayo que los motores de búsqueda deben eliminar ciertos resultados que aparezcan al buscar el nombre de una persona si la información resulta “inadecuada, irrelevante o ya no es relevante”. Aunque el derecho al olvido existía como concepto en la ley europea, el dictamen supuso la primera vez que se le pedía a empresas como Google que atendieran dichas peticiones del público.
La decisión judicial empujó a las empresas de búsquedas a la incómoda posición de tener que decidir sobre casos individuales, sopesando el derecho a la privacidad frente al derecho a la información. La fórmula aplicada por Google hasta el momento fue eliminar vínculos solo de las versiones europeas de su web, como Google.de en Alemania o Google.co.uk en el Reino Unido, pero mantener los resultados en Google.com. Microsoft y Yahoo aún no indicaron qué van a hacer al respecto.
Algunos reguladores nacionales y abogados consideran que la respuesta de Google diluye la efectividad de la norma, dada la facilidad para pasar de una versión del buscador a otra. “Si solo lo eliminas en Google.fr, por ejemplo, el derecho al olvido es mucho más débil”, dijo Pierrotin, que añadió que los reguladores consultaron a los buscadores sobre el tema en una reunión. Es posible apelar a los organismos nacionales de protección de datos si el motor de búsqueda rechaza una petición. Con el fin de que estas apelaciones se analicen bajo los mismos criterios, los reguladores de protección de datos de la UE tienen previsto elaborar unas pautas antes del otoño boreal. REUTERS