18 mar. 2024

Europa busca contener los nuevos ataques de bajo costo de yihadistas

Bloques de hormigón, sacos de arena o barreras de coches, algunos de los dispositivos desplegados en países europeos para protegerse de ataques con vehículo, un modo operativo cada vez más utilizado.

Autos de yihadistas.jpg

EFE, AFP y REUTERS

BARCELONA-ESPAÑA

Atentados como los de Cataluña, que dejaron 14 muertos y un centenar de heridos, son muy fáciles de organizar, casi imposibles de evitar y muy provechosos para los yihadistas por su relación costo-efectividad, estiman expertos.

Frente a esta estrategia terrorista que amenaza a toda Europa hay que prepararse para una lucha larga y apostar por la resiliencia de las sociedades democráticas, agregan.

Después de los atentados de Niza, Berlín, Londres y Estocolmo, todas las capitales así como las ciudades más turísticas europeas invirtieron en dispositivos fijos para evitar ataques con vehículos. Pero esto no es suficiente, ya que es muy fácil evitarlos. “Es el principio de los objetivos blandos”, explica Frédéric Gallois, ex jefe de las fuerzas de élite francesas. “Cualquier concentración de civiles es un objetivo. Y hay miles de concentraciones de multitudes”.

“En la medida de lo posible, los terroristas escogen objetivos blandos, pero con un alto grado de connotación simbólica, como los Campos Elíseos o Las Ramblas, pero si estos lugares están bien protegidos, como comienza a ser el caso, pueden atacar una calle aledaña”, explica. “En Roma, si no pueden acercarse a la plaza San Pedro, pero sí por ejemplo lograr matar a una docena de personas en una calle próxima, habrían conseguido atacar Roma y el Vaticano. El valor simbólico sería el mismo”, estima.

BAJO COSTO. Estos ataques, calificados de “terrorismo low-cost, o de bajo costo”, fueron preconizados desde hace tiempo por los yihadistas. Primero por Al Qaida en su propaganda de principios de los años 2000, y después por el grupo Estado Islámico (EI).

Esta estrategia, también conocida como la de los mil cortes porque busca debilitar poco a poco al enemigo a falta de poder enfrentarlo de manera frontal, hace que cualquiera pueda cometer esos atentados: agentes infiltrados, los retornados de Siria o Irak, simpatizantes autorradicalizados o incluso enfermos mentales. “El EI los llama a utilizar cualquier medio a su disposición, un vehículo, un cuchillo o una piedra”, indica Frédéric Gallois. “Eso multiplica su capacidad a pasar al acto. No necesitan ningún tipo de formación, solo un objetivo y una oportunidad. Desde un punto de vista terrorista, la relación costo-efectividad es imbatible”.

“Ya no buscan cometer ataques grandes, que necesitan muchos recursos, sino frecuentes, para intentar desestabilizar al enemigo. Es la regularidad que más hace daño. La consigna es ‘piensen a largo plazo y sean regulares’. Actualmente, hay un atentado en Europa entre cada 4 a 6 semanas. Después de ese tiempo, todos nos decimos va a pasar algo pronto”, agrega. Para el investigador Jean-Pierre Filiu, profesor en Sciences Po Paris, el EI, que reivindicó inmediatamente el atentado en Las Ramblas de Barcelona, sigue una lógica propia y elige objetivos a largo plazo. “Es un tema de oportunidades dentro de sus planes terroristas”, señaló en la emisora France Inter. “Quieren mostrar que siguen siendo poderosos, pese a sus reveses en el terreno”.

Frente a esta amenaza imposible de neutralizar completamente en un futuro cercano y que aumenta con el regreso de cientos de yihadistas de Irak y Siria, los responsables políticos deben enseñar a las democracias europeas a resistir.

“Un tipo que arremete contra una multitud con un vehículo... lastimosamente es algo con lo que tenemos que aprender a vivir”, dijo la senadora francesa Nathalie Goule.

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