“La jueza dispuso el procesamiento de Figueredo imputándole un delito continuado de estafa en reiteración real con un delito continuado de lavado de activos”, dijo el portavoz de la Suprema Corte de Justicia, Raúl Oxandabarat.
confesión. Figueredo, siendo presidente de la Conmebol, habría otorgado derechos de televisación de torneos sudamericanos a un prestador que realizó una oferta económica inferior a otra que estaba en competencia.
El indagado reconoció que “al ser evidentes los manejos indebidos de dinero en la Confederación y por los contratos que esta firmaba, al asumir como presidente procuró ‘legalizar’ (sic) la ‘plata dulce’ (sic) que se repartían en una red de corrupción, que lamentablemente azotó al fútbol sudamericano, en un impunidad que se ha mantenido durante décadas”.
“Desde la época en que asumió como miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol, recibía importantes sumas de dinero, en función de estratagemas que urdían diversos integrantes de la citada confederación, con la finalidad (...) de mantener un status quo de una aviesa forma de corrupción”.
La Justicia dispuso el enjuiciamiento y prisión de Figueredo. Este fallo correspondía por la gravedad de los hechos”. Desde hace muchos años Figueredo recibía sumas importantes que luego introdujo en el mercado uruguayo.