Las autoridades eclesiales se tomarán un tiempo para determinar el futuro del padre Ferreira, quien fue separado del cargo porque supuestamente no cumplió con su juramento de castidad.
Para evitar que la parroquia de Lambaré se quede sin un sacerdote, nombrarán en breve a un cura.
El padre Ferreira estuvo recientemente en el Vaticano, donde participó de un encuentro de sacerdotes y seminaristas nacionales para analizar la importancia de la misión apostólica, el orador principal fue el Papa.
El escándalo surge justo cuando la Iglesia paraguaya se encuentra celebrando los un año de la visita del papa Francisco al Paraguay.