Desde hoy, inician un paro académico de forma indefinida, según resolvieron tras una asamblea en la que participaron cerca de 40 alumnos de la sede educativa.
Los portones de acceso a la institución fueron cerrados con candado. “No vamos a permitir que entre alguien”, advirtió Miguel Orué, del 5º curso de la carrera.
Al menos diez universitarios pasaron la noche atrincherados en uno de los salones del edificio.
En primer término, se oponen a eventuales cambios de autoridades que pudieran darse con la separación de Checo, resuelta por el Consejo Directivo de la Facultad y que fue confirmada por el Rectorado de la UNA. “No queremos que regresen los antiguos directores que estuvieron antes”, dijo Orué al señalar que apoyan la gestión de Joel Américo Núñez, actual director de esa filial.
También piden que “se garantice la continuación de las obras iniciadas” en la institución.
Dijo que Checo dispuso varios cambios que favorecieron al estudiantado, en especial a los del interior.