Sin la autorización para marchar, los estudiantes decidieron protestar ayer en varios puntos de Santiago, concentrados en los alrededores del palacio presidencial de La Moneda, fuertemente resguardado por las fuerzas especiales de la policía chilena.
En varias escaramuzas, lograron detener por algunos minutos el tránsito en la céntrica avenida Alameda, restablecido al poco rato por la Policía con ayuda de chorros de agua y gas lacrimógeno.
“¡Salimos a las calles nuevamente. ¡La educación chilena no se vende, se defiende!”, cantaron grupos de estudiantes en el frontis del palacio de gobierno, un día después de que la presidenta Michelle Bachelet enviara al Congreso el proyecto de ley que establece la gratuidad universal en la educación universitaria cuyo contenido decepcionó. “Seguiremos en las calles. El proyecto que mandó la presidenta es malo y van a pasar muchos años para que estudiemos todos gratis”, comentó Alejandra, una estudiante de Derecho. AFP