Citaron a los colorados Gustavo Pipo Alfonso y Julio César Velázquez; al liberal Julio César Yoyito Franco; y a los luguistas Esperanza Martínez y Carlos Filizzola.
Destacaron principalmente a estos dos últimos y a Velázquez. “Al doctor Carlos Filizzola, quien anteriormente estuvo en contra de la dictadura e incluso fue víctima de represiones y ahora apoya la enmienda”, indica la nota.
“Cabe destacar que junto con la doctora Esperanza Martínez pertenecieron a nuestra casa de estudios, aclarando que el doctor Filizzola llegó a ser incluso presidente del Centro de Estudiantes de la UNA”, se cuestiona.
“Y al vicepresidente segundo, el doctor Julio César Velázquez, quien presidió la sesión paralela realizada de forma irregular”, se menciona.
“Repudiamos absolutamente el actuar de los cinco senadores médicos, porque siendo médicos y llevando un cargo de responsabilidad estatal, forman parte del grupo de senadores que violaron la Constitución”, agrega.
“Recordamos que el principio para un médico es “ante todo, no hacer daño”, y consideramos que estas personas causaron un gran daño a la nación y a la sociedad”, refiere la nota firmada por el presidente del Centro de Estudiantes de Medicina, Diego Barrientos Gómez, y la titular de la Secretaría General, Alejandra N. Alfonzo Ramos.
inconstitucional. Los cartistas y luguistas se mantienen firmes en su plan de imponer la enmienda pro reelección.
Demostraron que están dispuestos a llevar adelante como sea, ya que sin que haya una sesión y usurpando la presidencia del Senado, el vicepresidente segundo Julio César Velázquez dio la entrada a un proyecto de cambio de reglamento, que luego fue aprobado a puertas cerradas en la bancada del Frente Guasu.
Siguiendo ese mismo mecanismo, pasando por encima del reglamento y la Constitución, dieron vía libre al proyecto de enmienda y lo llevaron a Diputados, siendo que el titular del Congreso, Roberto Acevedo, decidió retener el documento.
Ese mismo día hubo una movilización y una fuerte represión policial en la que resultó gravemente herido el diputado Édgar Acosta.
Acevedo fue a observar lo ocurrido, con otros senadores, y fue alcanzado por chorros de carros hidrantes y hasta balines de goma que impactaron en uno de sus guardias.
En horas de la noche, los manifestantes atropellaron el edificio del Senado, que terminó incendiado, y luego en un atraco policial a la sede del PLRA asesinaron al joven dirigente Rodrigo Quintana.