Es que, a menos de 2 años de que la Gobernación de San Pedro haya inaugurado con bombos y platillos tres aulas para alumnos del último año, las falencias en la construcción se volvieron muy notorias.
Ventanas rotas, grietas y moho entre los techos y las paredes son problemas con los que debían lidiar todos los días los estudiantes, hasta que decidieron hacer la popular vaquita para pintar y hacer las reparaciones a las salas de clases.
La titular del Centro de Estudiantes, Mirtha Bernal, dijo que en varias ocasiones fueron hasta la Gobernación para hablar con el titular departamental, Vicente Rodríguez, pero nunca fueron atendidos.
“El moho le agarró todo a una de las aulas nuevas. Entonces, como nadie nos responde, tuvimos que colaborar de nuestros bolsillos entre todos los compañeros para poder pintar”, expresó.
Los alumnos denunciaron que hace unos meses uno de los salones nuevos se quedó sin puertas, debido a la mala terminación. En esta ocasión, el colegio tuvo que correr con los gastos de reparación, pese a los pocos recursos con los que cuenta la institución.
El colegio nacional Elsa Jacinta Massi cuenta con unos 800 alumnos. La construcción de las aulas le costó al departamento G. 100.403.750, según documentos a los que accedieron ÚH y Latele.
Promesa. Además de estos problemas, según el reclamo de profesores y estudiantes, la Gobernación se había comprometido a construir una cerca perimetral con recursos del Fonacide, ya que estas salas colindan con la calle.
Sin embargo, desde el 2014 hasta la fecha ya se denunciaron varios robos porque no se terminó esa obra.
“No es mucho lo que pedimos, y pedimos porque no tenemos recursos y necesitamos”, manifestó la directora de la institución educativa, Evangelista González, quien recordó que quedan pendiente de construcción dos pisos más en ese bloque nuevo.
Necesidad. El gobernador de San Pedro, Vicente Rodríguez, aseguró que se cumplió con la promesa de construir las aulas de planta baja, de modo que los alumnos ya no den clases en las antiguas salas.
Señaló que hasta el año pasado corrieron con los gastos de algunas reparaciones, pero dijo que “no podemos andar siempre detrás de los estudiantes como esos niños”.
“Hay muchos otros colegios que ni siquiera tienen sillas o que estudian a la intemperie. Estamos priorizando instituciones con más urgencias en este momento”, refirió.