El 5 de julio de este año el suboficial Morínigo estaba con un grupo de amigos de cacería en un monte en la localidad de Arroyito, en el departamento de Concepción, cuando un grupo de hombres vestidos de camuflaje con armas de fuego se lo llevaron como rehén, según denunciaron los testigos del hecho.
Desde el momento en que desapareció el uniformado, sus familiares dieron aviso a la Policía Nacional y manifestaron que fueron los integrantes del grupo EPP los que secuestraron a Edelio.
Sin embargo, en un momento hubo versiones de que el mismo se habría unido al grupo armado. Esto fue desmentido por su madre, Obdulia Florenciano.
A pesar de que se sospechaba que el policía fue secuestrado por el EPP, no se tenía una prueba de vida o alguna evidencia que constatara que el mismo estaba en manos de este grupo; sin embargo, el miércoles 22 de octubre las autoridades difundieron un video que fue dejado en inmediaciones de la vivienda de la madre del mismo.
En el material se observa al suboficial sentado al lado del joven Arlan Fick, también secuestrado. El uniformado está rodeado de hombres con armas de fuego en mano y dirige un mensaje a sus padres, diciéndoles que está bien de salud y físicamente y que anhela volver a reencontrarse con ellos.
En el video uno de los integrantes del EPP dice al gobierno que dan plazo hasta este sábado 1 de noviembre para que liberen a seis de sus miembros en prisión, de lo contrario, acabarían con la vida de Morínigo.
Ante este pedido, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, aseguró que no aceptarán el pedido ya que no se puede confiar en grupos criminales.
Obdulia Florenciano, madre de Edelio, se reunió con el ministro y pidió que si asesinan a su hijo también ejecuten a un miembro del EPP recluido. Ante esta solicitud, De Vargas dijo que es imposible el cumplimiento ya que el país cuenta con tratados internacionales que prohíben la pena de muerte.
El ministro del Interior aseguró a los familiares que las Fuerzas de Tarea Conjunta realizarán todo lo posible para recuperar con vida al secuestrado, sin embargo, ya pasaron 3 meses y no han logrado dar con el paradero del suboficial.
Los familiares, por su parte, desde este viernes realizaron vigilia en la casa de la madre. A pesar de todo, mantienen la esperanza en Dios y confían en que los del EPP no cumplan con su amenaza.
