“Quedó lo que nosotros buscábamos y se logró un alto consenso (con el sector financiero). Esto le va a permitir al BCP un sistema de supervisión de estándar internacional. Este es un paso fundamental para el desarrollo del país”, resaltó en diálogo con Última Hora.
En su opinión, la principal ventaja que permite esta normativa es la flexibilidad para el mecanismo de supervisión, sobre todo en la ponderación de riesgos de los activos.
“Con la otra ley había un mismo sistema de supervisión para todos, y ahí se le metía en la misma bolsa a Itaú como al banco Itapúa, cuando las implicancias y tipo de operaciones son totalmente distintas. La norma era inflexible, pero ahora todo se puede ajustar con esto”, resaltó.
También brindará mayor transparencia porque se determinará específicamente qué puede ser considerado como capital para un banco o financiera y qué no.
Aclaró que una vez que el Ejecutivo promulgue la nueva ley, el BCP se tomará su tiempo para ir reglamentando punto por punto. “Los cambios van a ser paulatinos y nos darán una banca moderna”.