“Este déficit está en línea con lo que dice la Ley de Responsabilidad Fiscal, pero además este 1,5% de déficit, cuando se hace un ejercicio de análisis, te garantiza que el nivel de deuda se va a mantener estable, por lo que es absolutamente sostenible”, afirmó.
“Me preocupa que algunos economistas hablen de que tenemos que revertir esto a un equilibrio presupuestario, pero en realidad un país en desarrollo que tiene tantas necesidades y con posibilidades de acceder al crédito público, pero tiene también recursos propios, no tiene por qué ir a un equilibrio presupuestario; podemos tener un déficit que es sostenible”, insistió.
Recordó que estos niveles de déficit que se registran en los últimos años están explicados por mayores niveles de inversión pública, lo que es positivo para la economía.
Consideró que es muy poco razonable hablar de un riesgo a nivel macro con un déficit de 1,5% del PIB.
Trajo a colación que durante los gobiernos de Nicanor Duarte Frutos y Fernando Lugo se registraba un nivel promedio de superávit fiscal de 1% del PIB; sin embargo, el contexto era diferente.
Cabe recordar que durante ambos gobiernos el nivel de inversión en obras públicas no superaba los USD 300 millones al año, situación que ha cambiado actualmente con una proyección anual de inversión cercana a los USD 600 millones.
“Hoy estamos en una realidad de un país que tiene solvencia fiscal, credibilidad en sus políticas macroeconómicas y hay espacio para un déficit sostenible que, por sobre todo, está explicado por un mayor nivel de gasto social e inversión”, recalcó.
Al ser consultado si el país en los próximos años podría volver a experimentar superávit, respondió que por el nivel de necesidad de infraestructura que hay no se ve la necesidad de registrar esto.
