Demp comentó que regularmente premian a la familia que realiza la mejor producción, con la instalación de baños modernos que ayudan a mejorar su calidad de vida. “El 80% de las familias en las áreas en donde trabajamos son pobres extremos del área rural, son productores potenciales que solo necesitan una oportunidad. Tenemos un técnico por cada cien familias que los asiste para mejorar su producción”, explicó. Este año, gracias a la mejora en los precios internacionales, la producción pasó de 300 kilos por hectárea a 800 kilos por hectárea, lo que también significa mejores rentas para las familias, pasando de G. 3,500 por kg a G. 5.000 por kg en el rubro del sésamo.
Explicó que la dificultad que afrontan es el mal estado de rutas y puentes, por lo que precisan mayor apoyo del Gobierno en infraestructura. “Con esta lluvia tenemos varios camiones varados que no pueden traer el producto, necesitamos rutas de todo tiempo”, resaltó.