El 30 de setiembre del 2014, el ex rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) Froilán Peralta firmaba la Resolución 04-00-2014, por la cual se promulgaba el nuevo Estatuto de la UNA. Froilán había asumido apenas 4 meses antes y su equipo ya consiguió idear un nuevo reglamento y convencer a la Asamblea Universitaria para tener los votos necesarios.
El Estatuto de Froilán, como fue apodada esta nueva normativa que debía regir a la principal casa de estudios terciarios del país, celebra mañana su segundo aniversario sin que las nuevas autoridades hayan subsanado su principal falencia: la equiparación de cargos docentes con administrativos.
Esta equiparación permitió la repartija de los rubros que debían ser destinados a profesores que realmente impartan clases en aula. Es así que el ex rector había otorgado rubros docentes a su ex secretaria, Tatiana Cogliolo, y a toda su familia, además de hacer lo mismo con mozos y recepcionistas, entre otros.
Tras denuncias de ÚH sobre los malos manejos en la UNA que estaban avalados por este Estatuto y cansados de la corrupción, los alumnos sitiaron un año atrás el campus universitario, forzando la renuncia de Peralta y su claque, además de decanos y cientos de funcionarios.
Cambios. Sin embargo, la renovación de autoridades de la casa de estudios no trajo consigo un plan de modificación del Estatuto de Froilán.
Por el contrario, los docentes que conforman la Asamblea Universitaria (AU) ya rechazaron en dos sesiones los cambios propuestos por la Comisión Especial de Estudio de la Reforma del Estatuto, tras un trabajo de 8 meses entre los diferentes estamentos de la UNA.
Para los estudiantes Fernando Krug y Amalia Ríos, estos rechazos demuestran que los directivos quieren seguir manteniendo los antiguos privilegios.
Explicaron que son 3 los ejes principales que el alumnado califica como prioritarios: equidad en los consejos y en la Asamblea, que la reelección solo pueda darse una vez (en forma consecutiva o alternada) y que las personas que ocupen cargos de confianza no sean miembros de las instancias de gobierno.
“Nuestro punto central es que ningún estamento tenga mayoría propia, ya que justamente porque tienen esa mayoría es que aprobaron este Estatuto de Froilán y le dieron carta libre al uso de rubros docentes y otras irregularidades”, expresó Amalia Ríos.
Krug agregó que también buscan que todos los cargos sean ganados por concurso. “Sabemos que deben haber cargos de confianza, como un director administrativo por ejemplo. Pero para el nombramiento de directores académicos o directores de departamentos deben haber concursos para que el mejor calificado acceda al puesto”, comentó.
Sesión. Hoy, a las 8.30, se realiza una nueva asamblea que busca llegar a un consenso sobre la reforma del Estatuto.
La sesión no se realizará en el Campus en San Lorenzo. Esta vez se hará en la sede del Rectorado ubicada sobre la avenida España casi Padre Cardozo, en Asunción.