BRASILIA - BRASIL
Varios estados del norte y el centro-oeste de Brasil pidieron ayer al presidente del país, Michel Temer, extender el uso del Ejército no solo para realizar inspecciones en las cárceles, sino también para combatir el tráfico de drogas y armas en las regiones fronterizas.
“La única solución es el Ejército en las fronteras. La situación es de seguridad nacional. Hay una necesidad justificada de manutención de orden y paz. El Ejército en las fronteras es el gran pedido de los gobernadores y que el presidente prometió responder”, afirmó a periodistas el gobernador de Rondônia, Confúcio Moura. Temer se reunió en Brasilia con gobernadores y secretarios de Seguridad Pública de los estados de Acre, Roraima, Tocantins, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Amazonas, Rondônia, Amapá y Pará con la intención de buscar soluciones para contener una de las peores crisis carcelarias de la historia de Brasil.
traslado de presos. La policía brasileña ingresó ayer al presidio de Natal, donde 26 detenidos fueron asesinados el fin de semana en un enfrentamiento entre bandas, y trasladó a parte de sus presos para evitar una nueva masacre ante un clima de alta tensión.
La guerra entre facciones por el control del tráfico de drogas sumergió al sistema penitenciario de Brasil en un frenesí de carnicerías, rebeliones y fugas que dejó 134 muertos solo en los primeros 15 días de 2017, según datos oficiales. Y la cárcel Alcaçuz de Natal, la mayor del estado de Rio Grande do Norte, fue el escenario del último gran motín. Aunque las autoridades lo dieron por controlado el domingo, los 2 grupos criminales enfrentados se mantenían atrincherados desde hace más de 24 horas detrás de improvisadas barricadas, algunos armados con machetes, amagando con volver a chocar.
insÓlita fuga. Tres presos se fugaron de la cárcel más grande del estado de Roraima, pese a la presencia de un cuerpo de élite de la Policía, que custodiaba el penal desde que 33 reos fueron asesinados, informaron fuentes oficiales. La fuga se produjo ayer en medio de una lluvia que dificultó la visión de los guardias en la región de un pabellón desactivado de la unidad, señaló la Secretaría estatal de Justicia y Ciudadanía. La Penitenciaría Agrícola de Monte Cristo, en Boa Vista, fue el escenario de uno de los violentos episodios de la crisis carcelaria que atraviesa Brasil.