Nancy Méndez
CIUDAD DEL ESTE
El viejo hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este (CDE) trabaja al límite. Constantemente se encuentra saturado de pacientes, sin camas disponibles y para los usuarios resulta cada vez más complicado acceder a sus servicios. Se espera que esta situación cambie en dos meses, cuando se inicie el proceso de traslado a la nueva estructura edilicia, para lo cual se aguarda la contratación de más profesionales y equipamientos.
“Este hospital viejo está saturado, está al límite todos los días, no tengo más camas libres, los consultorios están llenos, estamos en el límite máximo de capacidad. Está la esperanza del nuevo hospital, ya nos teníamos que haber mudado el 20 de mayo, pero IPS Asunción nos pidió dos meses más para la conexión de internet y línea telefónica. Esperemos que se cumpla ese tiempo. Sería solo la mudanza, no aún la inauguración”, relató el doctor Carlos Torrás, director del centro asistencial.
Dijo que en una primera parte los médicos deben mudarse ya al nuevo hospital, mientras se refacciona el antiguo, que tiene más de 40 años de antigüedad.
Comentó que esperan trasladarse en dos meses más, si es que la previsional les provee los profesionales y equipamientos que hacen falta.
CAPACIDAD. “Al hacer el recorrido por el nuevo hospital nos dimos cuenta de que, aunque nos mudemos allí, con lo que tenemos no da la capacidad. Si no tenemos personal nuevo, si no aumentamos los números de camas, no tenemos todo lo necesario. Prefiero no mudarme, porque aquí yo tengo médicos multifunción, que por ejemplo de la urgencia van y ven a los internados, a veces entran a quirófano. Pero en el hospital nuevo para llegar de urgencia a internados son 20 minutos. Acá es todo chico y está todo cerca, entonces se puede trabajar tranquilamente así”, aseguró Torrás.
Es por eso que prefiere esperar por la mudanza hasta contar con todos los profesionales y el equipamiento necesario, para evitar que los asegurados vengan con la idea de consultar y se encuentren con la sorpresa de que no se cuenta con ciertos servicios.
“Mientras yo no tenga personal y equipamientos, no quiero mudarme, porque voy a pasar vergüenza, voy a mudarme a un lugar gigantesco y no voy a tener con qué llenar. La gente se va a plaguear más porque es un hospital lindo, la gente vendrá de otros departamentos y voy a tener la misma capacidad resolutiva que ahora y voy a tener más quejas. Por eso prefiero mudarme cuando tenga todo seguro”, comentó el director.
El proyecto del IPS para el antiguo hospital es destinarlo exclusivamente para el servicio materno-infantil, odontología, subespecialidades, mientras que la parte superior tendrá la sala de clases y aula magna, ya que se prevé que sea un hospital-escuela.
AUDITORÍA. En otro momento, el médico comentó que técnicos de la Contraloría General de la República realizaron una auditoría, que habitualmente se hace en esta época del año.
“Los de la Contraloría estuvieron por el hospital para hacer el control de rutina, que es normal. Vinieron el año pasado en estas mismas fechas, también el año antepasado. Por suerte no hay grandes inconvenientes ni encuentran nada malo”, acotó.
“Siempre dan alguna sugerencia, pero nada que ver con el funcionamiento interno del hospital, es más bien estructural, por la antigüedad del edificio, debido a que no damos más abasto y de que tenemos que crecer, porque o sino ya es una tortura al asegurado”, comentó el doctor Torrás.
El hospital actualmente no cuenta con las especialidades de gastroenterología y nefrología. El director dijo que en el proyecto del nuevo hospital se contempla contar con estas disciplinas nuevamente, para lo cual deben ser contratados nuevos médicos.