Ante el aumento de casos de chikungunya y dengue, los padres tienen preocupación y buscan métodos para proteger a los menores de las picaduras del Aedes aegypti, vector transmisor de ambas enfermedades. Los niños menores de 24 meses no deben usar repelentes y se debe optar por otras medidas de prevención como el uso de mosquiteros, recomienda la doctora Cabello.
“No se aconseja en menores de dos años, pasando esta edad sí se recomienda su aplicación de cada cuatro a seis horas, pero va a depender mucho si la persona suda o no”, explicó la titular de Vigilancia de la Salud.
El uso de repelentes es uno de los métodos de barrera de protección para evitar las picaduras del vector, pero en el caso de los más chiquitos se sugiere optar por el uso de mosquiteros o citronella. Una de las medidas más eficaces es la destrucción de los criaderos, teniendo en cuenta las lluvias caídas esta semana.
PRODUCTO. Los repelentes más recomendados para el uso en la prevención de la picadura del Aedes aegypti, transmisor del dengue, son los que contienen permetrina o el dietil trinisol tolueno, más conocido por las siglas DEET, según recomendaciones de Vigilancia de la Salud.
La sustancia debe usarse cuando se está al aire libre, en lugares donde pueda haber exposición a los mosquitos, que están más activos entre el amanecer y el atardecer.
El Ministerio de Salud Pública recomienda que al comprar un repelente se debe verificar que al menos tenga un 15% de DEET para la protección (ingrediente más habitual de los repelentes de insectos). Si es muy baja la composición, puede que no tenga el efecto deseado y en caso que sea muy alto, más del 40% podría resultar tóxico, advierte la cartera sanitaria.
El producto debe ser utilizado cubriendo las superficies de piel expuestas y también la ropa, durante los horarios de exposición en las zonas urbanas. Además, se debe llevar en cuenta que la sudoración intensa obliga a repetir la aplicación cada dos a tres horas. Si la piel presenta heridas o lesiones, se debe evitar su uso.