Según habían denunciado los estudiantes de Medicina, junto con algunos docentes que acompañan su protesta, los hermanos Ibarrola son los responsables de la situación actual del Hospital de Clínicas, así como de la persecución en cada uno de los estamentos.
Este lunes Emiliano Ibarrola llegó hasta la institución, pero fue escrachado por los alumnos, quienes munidos de carteles le gritaban: “Ibarrola nunca más”, según publicó el periodista Mariano López de la 970 AM, a través de su cuenta de Twitter.
Además, le gritaban que renuncie y le preguntaban si no tenía vergüenza por el estado actual del hospital. Los estudiantes también colocaron carteles en el vehículo de Ibarrola, en el parabrisas y las ventanas, en los que se leía la frase: “Fuera Ibarrola”.
En la Facultad de Medicina y, por ende, el Hospital de Clínicas para ser beneficiado con múltiples rubros y tener los mejores salarios, la consigna de los últimos años era sabida por todos los funcionarios: lealtad a los hermanos Jaime y Emiliano Ibarrola. Denunciarlos o contradecirlos era sinónimo de persecuciones.
Es así que los Ibarrola fueron creando un grupo de médicos y personal administrativo incondicionales, a los que premiaban con cargos traducidos en casi G. 600 millones al mes.
El pasado sábado, unos 200 estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNA marcharon desde la Costanera de Asunción hasta la antigua sede del Hospital de Clínicas, exigiendo la renuncia a todos sus cargos en la casa de estudios de los hermanos Jaime y Emiliano Ibarrola, así como de Gustavo Rodríguez Andersen. También se sumaron médicos, docentes, funcionarios de Clínicas y jóvenes de otras instituciones.