El predio de una ex olería está poblada ahora por 25 familias de los barrios San Francisco y 2 de mayo del Bañado Norte.
Como el mencionado lugar ya está abarrotado, ayer un equipo de ÚH constató que al menos tres núcleos familiares afectados por la crecida del río Paraguay se instaló en un patio que -a ojos vista- es utilizado como vertedero clandestino.
La montaña artificial, formada por escombros y basura de toda laya, los mantiene a salvo de la amenaza del agua.
En efecto, Justina Díaz, coordinadora de defensa comunitaria de la zona, contó que el sitio sirvió de albergue a unas 15 familias en la anterior inundación.