El economista y ex ministro de Hacienda Manuel Ferreira opinó sobre el proyecto de ley que busca gravar la exportación de soja en estado natural, aprobado en general por el Senado.
–¿Cuál es su opinión respecto al proyecto?
–Es totalmente una locura, esto va a parar mucho la producción. Va a impactar mucho en ciertos sectores. Va a ser muy complicado y vamos a tener una caída de la producción de granos.
–¿Por qué?
–Porque, en primer lugar, a la tasa del 15%, se le tiene que sumar el 5% de no devolución de créditos fiscales que se da para el IVA. Entonces la tasa final es del 20%. Eso se le va a descontar al agricultor en el silo. Porque el propietario del silo no sabe si eso va a ir para industria o se va a exportar como grano natural, con lo cual el exportador le va a hacer el descuento compulsivo sobre el 100% de lo que se entrega. Obviamente estamos transfiriendo dinero del productor agrícola hacia las multinacionales, y en algunos casos sobre el Estado; sin embargo, vamos a desalentar la producción en ciertas zonas.
–Hay colegas suyos que sostienen que Argentina con mayor presión tuvo igual un crecimiento en sus exportaciones de granos.
–Primero hay que entender que el impuesto del 35% no lo puso Cristina (Fernández), el 35% es parte del Código Aduanero Argentino que data de 1950. Separando eso, Argentina está, en promedio, en la zona productora, a 200 km de los puertos de ultramar; por lo tanto, tiene un ahorro en flete enorme comparado con un país mediterráneo. Segundo, los suelos de la zona son más fértiles que el paraguayo.
–Entonces, el costo de la producción es menor.
–Sí, ellos generan ahorros de 200 dólares por hectárea sembrada, algo que en Paraguay no se puede generar porque, de lo contrario, no sale nada.
–¿No es una oportunidad para fomentar el mercado interno?
–Algo se puede. Paraguay consume 400.000 toneladas de trigo para la harina, el resto se exporta. Eso se está haciendo, hay un consumo interno de maíz y harina. Pero la producción es mayor.
–¿Que nuestro mercado?
-Y sí, somos un mercado muy pequeño. Siempre va a tener que sobrar algo y eso se va a exportar; por ende, a todos estos productos les va a afectar un impuesto a la exportación.