Las distintas instituciones del Estado que fueron señaladas por el presidente del Congreso, Roberto Acevedo, respecto a que gastaron más en el rubro de Servicios de Ceremonial y Gastronómico, reaccionaron y retrucaron al legislador, indicando que el destino de dicho rubro no es el mismo al que le da el Legislativo, específicamente el hecho de “dar bocaditos a los legisladores” mientras están en sesión ordinaria o extraordinaria.
Acevedo fue cuestionado por el presupuesto de G. 1.100 millones (USD 190.000) que la Cámara Alta destinó a una licitación para el Servicio de Ceremonial y Gastronómico. En respuesta, el senador señaló que otras instituciones gastaron mucho más este año de lo que ellos pretenden gastar.
Las lista de instituciones mencionadas por Acevedo como grandes gastadoras se dio en base a las licitaciones que llevaron adelante este año y fueron publicadas en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), bajo la categoría de Servicios de Ceremonial, Gastronómico y Funerarios.
En la lista figura el Banco Nacional de Fomento (BNF), con G. 1.080.500.000; la Secretaría Nacional de Deportes (SND), con G. 1.262.000.000 y G. 909.000.000; la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con tres licitaciones: una de G. 2.546.999.999, otra de G. 1.720.000.000 y una última de G. 1.500.000.000.
También figura el Ministerio de Hacienda (MH) con dos llamados: uno de G. 1.325.000.000 y otro de G. 275.000.000; la empresa Petróleos del Paraguay (Petropar), con G. 2.838.734.000; la Cancillería, con G. 3.120.000.000; el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), con G. 5.600.000.000; y el Banco Central del Paraguay (BCP) con licitaciones por G. 5.417.280.000, G. 1.900.000.000, G. 1.450.000.000 y G. 1.226.000.000.
En la misma bolsa. Ante dicha situación, la respuesta de los entes señalados fue explicar que el rubro es utilizado para eventos grandes, donde participan u organizan. En algunos casos es para almuerzo de funcionarios y en otros ni siquiera es para comprar bocaditos, sino para montar espacios físicos en grandes exposiciones, organizar eventos. Señalaron que en un caso ni siquiera se llegó a finiquitar el proceso licitatorio, por lo cual no se gastó finalmente en el rubro.
Los representantes de los entes cuestionaron el hecho de que se los trate de “poner a todos en una misma bolsa” para tratar de justificar el gasto de un ente en particular, en este caso la Cámara de Senadores, por lo que rechazaron las acusaciones que tildaron de injustificadas.
Subrayaron que no todas las licitaciones fueron con fines gastronómicos y que fue para organizar eventos, como el caso del BNF, la Secretaría Nacional de Deportes, la Corte, Hacienda y Cancillería, o para dar almuerzo a sus funcionarios, como MIC y Petropar.