23 abr. 2024

Ente cobró por lotes que ahora pretende “recuperar”, afirman

Familias campesinas de la colonia Santa Teresa Manduarã (Caazapá) denuncian que el Indert les quiere despojar de sus tierras, pese a haber pagado por ellas, para entregarlas a los labriegos que reubicó a finales del 2014.

En redacción.  Los labriegos llegaron a la capital del país para solicitar ayuda y así frenar la intención del Indert.

En redacción. Los labriegos llegaron a la capital del país para solicitar ayuda y así frenar la intención del Indert.

Muchas inclusive tienen cancelado el pago por su lote en el ente, aunque todavía no accedieron al título de propiedad. Otras todavía no pudieron cancelar su pago, debido a que en la institución se niegan a cobrarles.

Nada de eso parece importar, ya que a toda costa, según denuncian, la institución busca quedarse con las tierras, alegando “la recuperación”, por supuestamente estar ocupadas por personas que no califican como sujetas de la reforma agraria.

Es que el Indert reubicó en la colonia, a finales de 2014, a unas 96 familias, sin tener la cantidad de hectáreas necesarias para ellas. Las familias fueron instaladas en apenas 147 hectáreas, con el compromiso del Indert de que más adelante recuperaría otras 624 hectáreas para distribuirles.

Son 80 familias que resisten en la colonia a lo que consideran un avasallamiento a sus derechos. Las mismas ya acudieron a distintos organismos sociales en busca de ayuda y así también al Congreso Nacional. Inclusive, desde hace tiempo vienen solicitando audiencia con el presidente del Indert, Justo Cárdenas, quien no los recibe.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.