Raúl Cortese | San Juan del Paraná
En muchos casos el bache terminó rompiendo las cubiertas o dañando otras partes de los automóviles que transitan por el lugar.
“Tenés que escuchar de noche cómo golpean y como está a un costado, casi en la banquina, muchas veces las motos casi se caen, porque ven cuando ya están encima de él y pueden causar un accidente grave”, relataba Doña Bernarda viuda de Coronel, vecina del lugar.
La señora y otras personas manifestaron que esta inquietud ya la han trasladado a los efectivos de la Patrulla Caminera que suelen realizar sus controles en la zona, quienes han asegurado que han informado a las autoridades zonales del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.
Lo concreto es que el pozo ya tiene más de un mes en el lugar y por más piedra y tierra que los vecinos echan encima para rellenarlo y evitar los golpes, este arreglo solo dura algunas horas y con el paso de los camiones y vehículos de menor porte el pozo continúa agrandando sus dimensiones así como su potencial peligro.