Esta situación no varió ni con el anuncio del presidente Horacio Cartes de desistir a candidatarse para el periodo 2018-2023.
Sin embargo, el presidente del PLRA, Efraín Alegre, aún así se mostró confiado con que luego de que la Cámara de Diputados defina el rechazo de la enmienda, las cosas mejoren para los opositores y se reencaucen las relaciones.
“Yo creo que podemos arreglar. Queda tiempo para sentarnos a hablar. El sector cartista quiso instalar esto (por la enmienda). No era un problema electoral, sino que sabemos que era un problema de la Constitución y la democracia”´, señaló.
Sin embargo, no coincidió con el titular liberal el senador Hugo Richer, quien consideró que luego de que la enmienda caiga, no hay “candidato ni proyecto capaz de unir a toda la oposición”. “Objetivamente quien más pierde sin que se apruebe la enmienda es toda la oposición”, apuntó.
Las diferencias y descalificaciones en torno al posicionamiento de los frentistas y los llanistas han subido de tono conforme se fue acercando la posibilidad de que la enmienda se apruebe “de cualquier manera” como habían demostrado 25 senadores el 31 de marzo pasado.
Para el diputado Sergio Rojas, no hace favor a la recomposición de las relaciones en su partido las sanciones recibidas por parte de los legisladores de su sector –en referencia a la desafiliación forzosa de ocho senadores que aprobaron la enmienda.
“Con actitudes de persecución no ayudamos a generar confianza y estamos lejos de la posibilidad de unirnos todos con miras a 2018. Debe haber un renunciamiento por parte de la dirigencia y sentarnos a hablar sin condicionamientos’’, dijo.
Izquierda. El liderazgo del senador Fernando Lugo en el FG se contrapone al poder que ejerce el intendente asunceno, Mario Ferreiro, en Avanza País (AP). Ambos proyectos son difíciles de juntar ya que miran como una oportunidad para sus distintos equipos, el 2018. Lugo ha sido satanizado por miembros de AP por haber apoyado la enmienda y converger en un proyecto conjunto con Horacio Cartes.