ENCARNACIÓN
Unos 10.000 domicilios se encuentran conectados al servicio de agua potable que suministra el ente estatal Essap, para una población que supera los 100.000 habitantes. La aguatera, que operó en Encarnación desde 1979, no ha logrado acompañar el crecimiento experimentado por la ciudadanía, es por ello el bajo porcentaje de cobertura en la actualidad. Los barrios de la ciudad, prácticamente todos, se surten de cooperativas y juntas de saneamiento que administran el suministro de agua.
El concejal municipal Andrés Morel recordó que existen convenios con la EBY para desarrollar conexiones en la zona del barrio San Isidro, como en Cambyretá, en donde ya están sufriendo la falta de agua debido al natural crecimiento de la población. “Hay zonas en la ciudad que nos preocupan por la escasez de agua y la calidad”.
Conexiones clandestinas, la alta mora por el consumo, tanques sin el debido mantenimiento llevando consigo la contaminación, pérdidas, caños viejos y obsoletos son las principales falencias que afectan a las juntas de saneamiento.