Vox es la compañía que menos cuota de participación tiene en el mercado de telefonía móvil, ya que posee 489.166 clientes, según informes de la (Conatel).
Haciendo la relación, se traduce en un funcionario por cada 862 usuarios. Las demás operadoras (Tigo y Personal) tienen, en promedio, un funcionario por cada 2.000 clientes.
Otro aspecto que se destaca en la nómina es la disparidad de salarios, pese a tener un plantel frondoso. Solamente 45 funcionarios ganan G. 4.000.000 o más. Quiere decir que 508 empleados cobran menos de G. 4.000.000 y algunos trabajadores inclusive tienen importantes cargos y están en la empresa hace más de diez años.
Este es el caso de Ingrid Georgia Domínguez Florentín, que tiene 12 años de antigüedad, es subjefa de facturación, pero su salario base es de solo G. 3.800.000 y tiene un complemento de G. 400.000 en concepto de bonificación por cargo. Luz Marina Martínez también trabaja en Vox hace 12 años, es supervisora, pero su sueldo total es de G. 3.200.000.
En contrapartida, el gerente general de la telefónica, César Guillermo Iglesias Paz, tiene una remuneración de G. 44.000.000 y no se menciona su antigüedad.
La segunda persona que más gana es Ángel Pereira Santander, que cobra G. 21.800.000, es gerente y tiene 6 años de antigüedad.
IRREGULARIDADES. Llama mucho la atención que las personas que fueron comisionadas de Copaco a Vox son empleados permanentes en Copaco (según se puede apreciar en su planilla) con muchos años de antigüedad y están recibiendo sueldos superiores a los G. 10 millones, pero en Vox nuevamente figura un salario de 1 a 2 millones, y no se explica el concepto.
Por ejemplo, Aldo Ramón González Giménez está presente en ambas planillas. En la de Copaco se muestra que es empleado permanente desde 1981, cobra un sueldo de G. 11.338.400 y en Vox figura un monto de G. 2.100.000. Prácticamente todos los comisionados de Copaco se encuentran en esta situación.
