Por Patricia Vargas
La misma Corte Suprema de Justicia se encuentra realizando auditorías a las gestiones de sus integrantes: los ministros Raúl Torres, Alicia Pucheta, Sindulfo Blanco, Miguel Óscar Bajac, Luis María Benítez Riera, Gladys Bareiro de Módica, Antonio Fretes, César Garay Zuccolillo y Víctor Núñez.
La decisión se tomó en la sesión ordinaria de la Corte, días antes de que se eligiera al nuevo presidente del Congreso Nacional, Blas Llano, quien en esa misma ocasión comunicó su intención de cambiar a los ministros de la máxima instancia judicial.
Puntos controlados. Según informaron fuentes del Poder Judicial, los temas que se verifican en la auditoría tiene que ver con la mora judicial (responsabilidad exclusiva de ministros), que es separada de la mora, más propia de las chicanas presentadas por los abogados.
“En la morosidad, los culpables pueden ser ambas partes, tanto el ministro como los abogados del caso, con las famosas chicanas. En la mora judicial se observa que el magistrado se haya expedido en el plazo que establece la ley y si no lo hace, está en falta. Sin embargo, muchas veces es el propio sistema el que favorece a que el proceso se alargue”, indicó una alta fuente de la Corte Suprema de Justicia.
En la intervención se observa si los fallos de los ministros están acordes con lo que establecen el derecho y la estructura de la Justicia, jurisprudencia, doctrina y otras cuestiones que competen a la organización de los despachos.
En la auditoría se revisan todos los documentos, por lo que se lleva en cuenta si se extraviaron o no.
“Muchas veces se pierden expedientes que escapan de lo jurisdiccional, pero finalmente terminan afectando a lo jurisdiccional”, expresó la fuente judicial.
El cajoneo de documentos es otra de las cuestiones que se auditan.
Garay ZuCcolillo. Según señalaron desde el Poder Judicial, el ministro Garay Zuccolillo es uno de los que están más “desesperados”, porque es el que más morosidad tiene en sus expedientes.
“El expediente, documento o solicitud que ingresa a la oficina de Garay Zuccolillo nunca más sale. Es imposible trabajar con este señor, que no permite el buen funcionamiento de la institución”, refirió el funcionario.
Mencionó, a modo de ejemplo, que la Sala Civil es “lamentablemente la ganadora” en mora judicial y no es por culpa de los otros ministros que están en esa área, sino gracias a Garay Zuccolillo, quien supuestamente no quiere firmar ningún expediente.
“Los choferes que apenas ganan el salario mínimo o un poco más, o los secretarios, no cobran viáticos cuando van de viaje porque el propio ministro, en vez de proteger a sus funcionarios, se niega a firmarles el pedido de viático”, comentó la fuente.
En la Corte sostienen que cuando a Garay Zuccolillo se le reclaman los documentos que ingresaron en su oficina, alega que no puede firmar todo lo que llega a su despacho.
La capacidad deliberadora de este ministro es otro de los puntos que los liberales y colorados tienen en cuenta para llevarlo a juicio político.
Por lo que se sabe extraoficialmente, las auditorías realizadas a los expedientes firmados por Pucheta, Blanco, Bareiro, Fretes, Bajac, Núñez, Riera y Torres no presentan importantes inconvenientes respecto a mora judicial o aplicación de la ley.
La idea de la Corte Suprema es realizar una auditoría a nivel nacional, pero antes decidieron empezar por los ministros de manera a dar “el ejemplo al resto de los magistrados”.