CURUGUATY
Impotencia, consternación son algunas palabras que describen la situación que vive la ciudadanía de Curuguaty, tras el claro mensaje de los poderosos grupos que operan en la zona con el asesinato del periodista Pablo Medina, en la tarde del jueves, en un camino vecinal del distrito de la ciudad de Villa Ygatimí.
Masivamente la gente participó de una celebración religiosa de cuerpo presente que se llevó a cabo en la parroquia San Isidro Labrador de Curuguaty, donde en medio de rezos y cánticos mezclados con llantos la gente expresaba su dolor por la pérdida de un hijo de la comunidad.
Luego de la liturgia, el representante del Sindicato de Periodistas del Paraguay Vicente Páez dirigió algunas palabras a los presentes, exigiendo al Estado el esclarecimiento del horrendo crimen que apunta hacia el narcotráfico a raíz de varias investigaciones y publicaciones periodísticas que Medina había realizado en el medio donde trabajaba.
Páez refirió que es lamentable la muerte de periodistas que se vinieron sucediendo en Paraguay y que el Sindicato no dejará que el hecho quede impune.
homenaje. Posteriormente, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios rindió homenaje al fallecido, ya que en vida sirvió en las filas de la institución como bombero forestal.
Según Miguel Fernández, comandante de la primera compañía departamental K115 de Canindeyú, Medina en un momento dado fue vicepresidente del consejo de la compañía, luego hizo cursos como corresponsal de guerra y cursos especiales en extinción de incendios forestales, que era la especialidad que él tenía dentro del Cuerpo de Bomberos.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando los directivos procedieron a la entrega de las pertenencias que utilizaba el periodista a los familiares. A su madre se le entregó el casco de bombero forestal y a la esposa, las insignias de la institución además de su birrete y su uniforme de faena.
Al filo del mediodía, el cuerpo sin vida del comunicador fue llevado en una ambulancia hasta Capiibary, donde residen sus padres. Ya en el transcurso de la tarde, otro acto religioso fue realizado en la parroquia María Auxiliadora de Capiibary, para luego ser sepultado en el camposanto de esta localidad, de donde Medina era oriundo.
Luto en Villa YgatymÍ. Los restos de Antonia Almada, la asistente de Medina, también fueron enterrados en Villa Ygatymí, donde el pueblo la conocía y lloró por ella. Primero hubo una misa y posteriormente fue depositada en el camposanto de la referida localidad.