La propia senadora Desirée Masi, del Partido Democrático Progresista (PDP), admitió que no todos estaban dispuestos a acompañar la postulación del ex obispo.
Hasta el mediodía de ayer se seguía hablando de un empate 20 a 20 entre el cartismo y sus aliados y la disidencia, pero el panorama cambió cuando finalmente el luguismo cerró el acuerdo con los senadores proenmienda.
Masi también admitió que la pelea por la reelección incidía en las negociaciones.
Alegó incluso que se estaban cuidando de no confrontar por todo lo sucedido tras la fallida enmienda.
Las posturas habían quedado bastante marcadas, entre los que estuvieron a favor y en contra. Justamente por esas alianzas que se dieron, la disidencia estaba expectante de la postura del luguismo.
El candidato en principio del sector disidente Óscar Cachito Salomón en varias ocasiones había manifestado que estaba dispuesto a ceder.
Con este acuerdo que se dio entre el cartismo, llanismo y el Frente Guasu, el presidente de la República, Horacio Cartes, prácticamente copa el último bastión que le faltaba.
La disidencia que durante dos años consecutivos trató de resistir, ahora queda en absoluta desventaja.
No obstante, Masi anunció que hoy también estarían presentando su propia agenda legislativa que tiene más bien un tinte económico.
El disidente Enrique Bacchetta consideró que no es ninguna sorpresa este pacto que ya vino con la enmienda.