Este foro es organizado por la Alianza Latinoamericana y Caribeña de Juventudes, con el apoyo del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, donde jóvenes de todo el continente discuten alternativas para la implementación del Consenso de Montevideo, alianza intergubernamental firmada en 2013 por los gobiernos de América Latina y el Caribe.
“Mitakuña ha karia’y he’i vaerã mba’e ojapota jaiko porãve hagua” (Que las y los jóvenes puedan ejercer sus derechos garantiza un mejor nivel de vida, una vida más feliz), dijo Óscar Maidana, de tan solo 19 años de edad.
Maidana, del grupo de incidencia juvenil Somos Pytyvõhara, se refirió a cómo los derechos sexuales son parte esencial del desarrollo de las personas e indicó que uno de los obstáculos principales en Paraguay es el incorporar efectivamente y de manera real en el sistema educativo formal los contenidos que refieren a educación integral de la sexualidad.
“No estamos a nivel de otros países, como Uruguay y Argentina, por ejemplo, en los cuales se ha avanzado mucho en este sentido. Aún enfrentamos tabúes y prejuicios de sectores conservadores ante los cuales debemos estar siempre alertas”, añadió. Maidana participa del Foro en México DF junto a Lizandra Rolón López y Walter Morínigo, del grupo Presencia Joven, de Encarnación.
Pobreza y desigualdad
El Consenso de Montevideo, del cual Paraguay es signatario, ha permitido que los países de América Latina y el Caribe se agrupen en torno a posiciones compartidas en foros internacionales y constituye una carta de navegación integral para avanzar en políticas públicas que enfrenten la pobreza y la desigualdad en cada uno de los países del continente.
El foro de jóvenes latinoamericanos y caribeños reunidos en México busca contribuir al fortalecimiento de la agenda regional de juventud y de los procesos de incidencia a nivel de cada uno de los países.
Se estima que la población de América Latina y el Caribe supera los 630 millones de habitantes en 2015, de los cuales casi el 52% son personas menores de 29 años. Dentro de este grupo, los adolescentes de 10 a 19 años de edad (112 millones) representan el 17.8% del total y los jóvenes de 15 a 29 años de edad (162 millones) representan el 25.6% del total.
Tan importante como su peso poblacional es su reconocimiento como sujetos de derechos. La inversión social en juventud es imprescindible para el desarrollo sostenible, pues en esta fase de la vida comienzan a definirse los hitos centrales de la adultez. En nuestro país, según el último censo nacional, el 60 % de la población tiene menos de 30 años y el 29 % tiene entre 15 y 29 años.