La tendencia del rechazo presidencial a la nominación de Ynsfrán se sustenta en que el mismo es producto de una imposición que realiza la nueva mayoría legislativa encabezada por el senador Juan Carlos Galaverna y Mario Abdo Benítez, junto a los senadores de la multibancada y un sector del PLRA.
Durante la sesión extraordinaria de la Cámara Alta, hubo un fuerte altercado entre la senadora Lilian Samaniego y el senador Galaverna. La titular de la ANR denunció que los disidentes colorados buscan la destrucción del Gobierno.
En Palacio de López, indicaron que Lilian habló en la sesión como representante del presidente de la República.
Remarcaron que el candidato para la Corte debe tener el acuerdo de dos poderes del Estado. Sin embargo, remarcaron que los disidentes y la oposición quieren imponer a Ynsfrán.
negociaciones. Samaniego estuvo buscando los votos para Emiliano Rolón. Esta situación fue sacada a colación por el propio Galaverna. Una vez que la misma cierre acuerdo iba a plantear a Cartes. Sin embargo, en el cartismo señalan que la disidencia en ningún momento buscó negociar con el sector oficialista y que los mismos comenzaron a negociar la mesa directiva de la Cámara Alta, la Contraloría General de la República y la Defensoría.
No se buscó el equilibrio de poderes y se impuso un candidato, apuntaron.
lobby. Una vez que la Cámara de Senadores prestó el acuerdo constitucional a favor de Ynsfrán para la Corte Suprema de Justicia, este expresó su interés de buscar un acercamiento con el presidente de la República para que lo evalúe.
Sin embargo, los colaboradores del mandatario señalaron que este encuentro no es factible y que no tiene por qué hablar con el candidato elegido.
Consideran que el diálogo se tenía que encaminar a través de los representantes del Ejecutivo en el Congreso y que esa situación no se dio en vista de que hubo un acuerdo entre la nueva mayoría que terminó desplazando al oficialismo.
Ante este panorama el presidente se está inclinando a favor del veto.