Autoridades de la Policía Federal brasileña mencionan a Jarvis Chimenes Pavão como el responsable de enviar mensualmente al Brasil cargas de drogas, específicamente marihuana y cocaína, ordenando y orquestando todo desde su lugar de prisión. Pavão actualmente guarda reclusión en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional.
Las declaraciones se dieron luego de una operación antidrogas denominada Argus, realizada ayer en el estado de Río Grande Do Sul, de donde se incautaron 400 kilos de cocaína que estaban siendo transportados en dos camiones semirremolques.
Los rodados, con doble fondo, fueron cargados con mercaderías varias en Paraguay, y entre ellos estaban escondidos los panes de la droga, indican los medios del vecino país, por cuyo traslado se paga 50 mil reales mensuales a los fleteros.
También explican que la droga fue procesada y fabricada en Bolivia, desde donde se trajo hasta el Paraguay. De ahí, el grupo que opera para Pavão se encargó de trasladar la carga de sustancia ilegal hasta el Brasil. En ese sentido, la Policía Federal acusa a Jarvis Chimenes de ser el mayor proveedor de cocaína a Brasil y de ser el encargado de gestionar el tráfico de drogas, por lo cual anuncian que insistirán en su extradición.
“Jarvis tenía una prisión de él, desde donde mandaba y ordenaba a todo el mundo; envía a matar a sus enemigos y continúa ejecutando el mismo tráfico estando en prisión, que recuerda mucho a Pablo Escobar”, manifestó el delegado de la Policía Federal en Porto Alegre y responsable de la Operación Argus, Roger Soares Cardoso, a los medios de prensa brasileños.
Ante esta situación, Cardoso ordenó abrir nuevamente una causa contra Jarvis, que cuenta con una condena de 17 años por tráfico de drogas.
Pavão también es sospechado de haber ordenado el asesinato de Jorge Rafaat en junio de este año, para tomar y controlar el tráfico en la zona fronteriza. Asimismo, el ex ministro del Interior Francisco de Vargas afírmó que el capo condenado en Brasil por narcotráfico y en Paraguay por lavado de dinero era el responsable del supuesto plan de eliminar al presidente Horacio Cartes, por cuya cabeza ofreció 5 millones de dólares, según informes de Inteligencia de la Policía Nacional.
Pavão fue trasladado del penal de Tacumbú a la Agrupación de la Policía sospechado de orquestar un intento de fuga masiva derribando uno de los muros con explosivos, hecho que pudo ser abortado por guardiacárceles.