La guerra está declarada. La sanción de un proyecto paralelo para la reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) encendió la mecha de nuevas protestas estudiantiles.
En cada una de las doce facultades, analizan ahora las acciones que tomarán ante el golpe asestado por la Asamblea Universitaria (AU) en su última sesión extraordinaria.
Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) resolvieron –la noche del miércoles último– iniciar un paro académico hasta que la AU revea su postura y apruebe los puntos considerados innegociables de la propuesta de la Comisión de Reforma del Estatuto de la UNA (Reuna).
Los universitarios de esa casa de estudios se encuentran en asamblea permanente. Ayer por la mañana decidieron incluir como condición para levantar el pedido de destitución del director académico de FCM, Dr. Sergio Aquino Fornerón. “Pusimos como requisito inicial para levantar el paro que se aprueben los puntos innegociables (ver infografía) de la propuesta de la Comisión Reuna”, afirmó Amalia Ríos, representante estudiantil ante el consejo directivo de FCM.
Estos son los artículos que promueven la paridad en el Gobierno en todos los órganos de gobierno de la UNA.
Indefinido. Las carreras de Medicina y de Instrumentación Quirúrgica emprendieron así, desde la víspera, la medida de fuerza. Hoy van a definir si se pliegan o no al paro los estudiantes de la carrera de Kinesiología.
“No pusimos un límite de tiempo. Hoy (por ayer) continuó la asamblea y se agregó otro punto para el levantamiento del paro, que es la separación del director académico de la facultad”, señaló.
Amedrentar. Aparte de gozar de un cargo de confianza, el Dr. Fornerón quedó mal parado con el estudiantado al divulgar un comunicado en el que advierte “medidas disciplinarias” en contra de estudiantes y docentes que no cumplan con el calendario de actividades académicas de grado, de extensión, de investigación, evaluaciones parciales y finales, y las actividades previstas en el año lectivo.
“Ese comunicado atenta contra el sentido de la democracia y la libertad de expresión (...). Nadie va a entrar a las clases. La Constitución Nacional garantiza que todos los ciudadanos tenemos derecho a organizarnos sin necesidad de ninguna autorización de la autoridad”, remarcó.
Según la consejera universitaria, Fornerón “arrastra varias situaciones con los estudiantes” en un intento de querer paralizar la protesta.
Entiende, a su vez, que el comunicado en cuestión pretende infundir un “espíritu de amedrentamiento y de miedo en los estudiantes”.
El paro –aseguró– no afectará al sistema de atención del Hospital de Clínicas. “Hasta el momento solo se realizará en el ámbito académico”, dijo.
Renzo Destéfano, vicepresidente de Medicina UNA, comentó que en el transcurso de la fecha continuarán con las reuniones para definir cómo seguirá la protesta en pos de lograr la reforma del estatuto de la UNA. “Estamos viendo la posibilidad de negociar para poder equilibrar lo que ellos hicieron, con lo que pedimos; a ver si consensuamos”, expresó en un intento de poner paños fríos al conflicto suscitado con la modificación de algunos artículos del estatuto a espaldas de los estudiantes.