“No hay escuela pública en América Latina, lo que hay es educación estatal y privada. El día en que los empresarios, los líderes envíen a sus hijos a la escuela estatal, ese día habrá escuela pública”, indicó.
“Cuando los que toman las decisiones ingresan a sus chicos a las escuelas, se necesita un verdadero interés político por mejorar la educación pública de los Estados”, remarcó el investigador colombiano.
Citó como ejemplo la situación de Suiza, donde el dueño de la empresa de automóviles Volvo lleva a sus hijos a la misma escuela donde asisten hijos de pescadores.
“La educación de esta manera muestra cómo se puede evitar igualmente la fractura social, porque niños de distintos sectores socioeconómicos conviven juntos, se hacen amigos”, destacó. Agregó igualmente que la culpa de la falta de aprendizaje o desinterés no es del niño en la escuela, sino de los adultos.
“Decimos que el niño es indisciplinado, que por eso no aprende, cuando es al revés. El niño cuando se interesa por algo no hay forma de sacarlo de su atención. No quiere ni comer cuando arma algún juguete hasta que logre su objetivo”, aseguró.