La senadora liberal Blanca Mignarro dijo que hoy estarían recibiendo en la comisión de Obras a directivos de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), como también a representantes de otros sectores empresariales que importan y distribuyen combustibles, además de producir alcohol.
El proyecto original que envió el Ejecutivo solo planteaba el fomento al consumo del alcohol carburante. Sin embargo, los senadores de la comisión y Energía, Recursos Naturales, Población, Ambiente, Producción y Desarrollo Sostenible, realizaron profundas modificaciones y ampliaciones, al punto de establecer en el proyecto la concesión del monopolio de las naftas económicas, las más vendidas a la estatal de combustibles Petropar.
RECHAZO. Referentes del sector privado advirtieron que la propuesta de los senadores “es inconstitucional”, a partir de que el artículo 107 de la Carta Magna es categórica en cuanto a la libre concurrencia y no permite el monopolio.
El proyecto en cuestión no solo establece que Petropar sea el único habilitado para importar y comercializar naftas de hasta 91 octanos, sino también de realizar la mezcla exigida por decreto del alcohol carburante con las naftas económicas.
La estatal de combustibles solo conoce de balances negativos en los últimos años, arrastra una deuda con la venezolana PDVSA de 270 millones de dólares y el año pasado cerró con pérdidas de alrededor de 21.000 millones de guaraníes.
Asimismo, la empresa no estaría en condiciones logísticas para operar como monopolio y estaría generando pérdidas incalculables a distribuidoras de emblemas privados que montaron su infraestructura en el marco de la libre competencia de mercado.
No se descarta que el proyecto de ley sea tratado el próximo jueves por el pleno.