25 abr. 2024

Empresarios advierten a Trump sobre frenar el programa DACA

AFP

Rechazo.  Ejecutivos  se suman a los jóvenes  contra la decisión de suspender el DACA.

Rechazo. Ejecutivos se suman a los jóvenes contra la decisión de suspender el DACA.

WASHINGTON-EEUU

Los dirigentes de varias decenas de grandes empresas estadounidenses, desde Amazon hasta Apple pasando por Facebook, pidieron ayer a Donald Trump que mantenga un programa que permite a cientos de miles de jóvenes inmigrantes permanecer y trabajar en Estados Unidos.

En un mensaje dirigido al presidente de EEUU y a los funcionarios republicanos y demócratas del Congreso, los dirigentes –entre los que figuran también los presidentes de Cisco, eBay, General Motors y Microsoft– advierten contra el impacto económico que podría causar el cuestionamiento del estatuto de cerca de 800.000 personas.

La Casa Blanca indicó que todavía no había tomado ninguna decisión sobre el futuro de este programa, conocido como DACA (siglas en inglés: Deferred Action for Childhood Arrivals), que fue puesto en marcha en el 2012 por Barack Obama, con el fin de sacar de la sombra a los clandestinos que llegaron con menos de 16 años al país.

rol activo. Las condiciones para beneficiarse de dicho programa eran tener menos de 31 años en junio del 2012, haber residido continuamente en el país desde 2007 y no tener antecedentes penales, y los beneficiarios reciben la garantía de no ser expulsados y la posibilidad de trabajar legalmente.

“Estos crecieron en EEUU, están registrados ante las autoridades estadounidenses, pagan impuestos y desempeñan un rol activo en sus comunidades”, señala el mensaje de los dirigentes.

En caso de suspender el programa, estos jóvenes “perderían la posibilidad de trabajar legalmente en el país y estarían expuestos al riesgo de deportación. Nuestra economía perdería 460.300 millones de dólares del PIB nacional y 24.600 millones de contribuciones fiscales al sistema de seguridad social.

En el lado opuesto, muchos republicanos se oponen a este programa, en el que ven una “amnistía” injustificada.

Durante su campaña, Donald Trump se comprometió a suprimirlo, pero desde su llegada a la Casa Blanca ha estado enviando señales contradictorias, insistiendo particularmente en su voluntad de abordar la cuestión “con el corazón”.