En el testimonio que rindió ayer lunes ante el juzgado séptimo federal de Río de Janeiro, Cavendish, que cumple una prisión domiciliar desde junio del año pasado en otro proceso, dijo que las coimas fueron exigidas por el entonces gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, del que era un amigo bastante cercano.
Cabral, que purga una condena por corrupción, es acusado de haber cobrado sobornos a todas las empresas que se adjudicaron contratos durante su administración (2007-2014) para construir las obras con las que Río de Janeiro se comprometió tanto para el Mundial de Brasil 2014 como para los Juegos Olímpicos de 2016.
Cavendish admitió que, tras el pago de la comisión ilegal, la empresa Delta, con una participación del 30%, fue incluida en el consorcio que se adjudicó las obras de remodelación del Maracaná, que era liderado por las constructoras Odebrecht y Andrade Guterrez.
El empresario relató que conversó con el gobernador sobre el interés de su empresa en participar en el consorcio y que Cabral le respondió que había acordado con Odebrecht el pago de una comisión ilegal equivalente al 5 % del contrato, por lo que tendría que aceptar esa condición para sumarse al proyecto. efe