La empresa Qiaobi buscó la mejor manera de promocionar la capacidad blanqueadora de su nuevo detergente para ropa y tuvo una idea controvertida, informó este viernes el portal de La Nación de Argentina.
La publicidad cuenta una historia de un hombre negro que intenta conquistar a una joven china en un lavadero. Ella, con mirada pícara, le pide que se acerque y cuando él intenta darle un beso, ella le coloca una cápsula de detergente para ropa en su boca y bruscamente lo mete en el lavarropas.
La joven se sienta sobre el lavarropas y cuando la máquina termina su trabajo, sale un joven chino con su remera perfectamente blanca. Entonces la joven sí se muestra enamorada.
El comercial, que fue transmitido en la televisión y en los cines chinos, ya tuvo más de dos millones de reproducciones en YouTube y despertó una fuerte controversia en las redes sociales chinas, primero, y mundiales, después.